Se acabaron las vacaciones para la mayoría de los mortales, aunque a mi por suerte, aún me quedan unos diítas más.
Hace unos días entramos en septiembre. Septiembre es un mes que me gusta mucho, por que significa cambios, nuevos proyectos, nuevas ilusiones... Además, dentro de poco entramos en mi estación preferida, el otoño. Me encanta por sus frutos, por los colores que deja en el paisaje y por ese aire fresco y reconfortante después de el caluroso verano.
Y nosotros volvemos después de una breve pausa, con estas galletas inspiradas en esta estación. Son galletas decoradas con la técnica de masa teñida. Esta técnica es divertida, pues es como trabajar con fondant, aunque tiene una pega, el calor. Si nos disponemos a realizar estas galletas en verano, mejor conectar el aire acondicionado, si no, hay que trabajar con la masa fría, para que no se deshaga en las manos. Quedan unas galletas preciosas, perfectas para regalar.
Ingredientes:
- 220 grs de mantequilla
- 200 grs de azúcar
- 425 grs de harina
- 1 huevo
- una cucharada de extracto de vainilla
- colorante naranja
- colorante verde
- colorante rojo
- colorante marrón
Mezclamos la mantequilla con el azúcar. Cuando esté bien mezclado, añadimos el huevo. Tamizamos la harina y se la añadimos a la mezcla en varias partes, batiéndola simultáneamente. Por último, añadimos la vainilla.
Separamos la masa en 2 partes grandes, un cuarto del tamaño de una de esas partes, y la mitad de ese cuarto. Envolvemos cada masa con papel film y dejamos en la nevera unos 30 minutos. Esto lo hacemos para que cuando vayamos a teñir la masa no quede demasiado blanduzca.
Sacamos de la nevera y teñimos de la siguiente forma. Una parte grande se queda sin teñir. La otra grande, la teñimos de verde. El cuarto de naranja, y el más pequeño de rojo. Quedará así:
Las masas grandes son para las bases de las galletas, la naranja es para la calabaza y las hojas, y la roja, para las ramas y el rabito de la calabaza.
Volvemos a meterlas en la nevera otra media hora (la que no se tiñe no hace falta sacarla).
Procedemos con el montaje, para ello, necesitamos los siguientes utensilios.
Herramientas:
- cortador de galletas con perfil acanalado de unos 7 cms
- cortador de galletas liso de unos 5cms
- cortapasta con expulso pequeño de hoja de a cebo
- cañita de plástico
- pincel fino
- esteca de modelar con punta fina
Vamos a hacer primero las galletas de ramas. Sacamos la masa sin teñir la estiremos sobre una superficie enharinada y cortamos círculos con un cortapasta acanalado. Las ponemos sobre una bandeja con papel de horno y procedemos a la decoración.
- Con el cortapasta liso, hacemos un detalle decorativo alrededor de la galleta.
- Hacemos pequeños churros con la masa roja, y con la ayuda de la esteca los colocamos en las galletas de manera que parezcan ramas.
- Estiramos una parte de la masa naranja y cortamos hojas con el cortador de acebo.
- Las vamos colocando en las ramas o como si estuvieran cayendo.
Colocamos la bandeja con las galletas en la nevera, para que se fijen mejor las formas y no se deformen a la hora de hornear. Deberían estar como mínimo media hora en la nevera, pero no mucho tiempo, pues la masa quedaría grisácea.
A continuación, procedemos con las galletas de calabazas. Estiramos la masa de la misma forma que las anteriores galletas, las cortamos con el mismo cortapasta acanalado. Y ahora a decorarlas.
5. Con una cañita, hacemos orificios alrededor de las galletas, así le damos un toque como si fueran unos tapetes. Las colocamos en la bandeja con papel de horno.
6. Hacemos unas pequeñas bolas con la masa naranja, y les damos forma de calabaza chafando la parte inferior. Con la ayuda de la esteca, hacemos unas rayas verticales.
7. Hacemos los rabitos con la masa roja afinando una punta, de forma que parezcan conos invertidos.
8. Los colocamos encima de la calabacita y a la nevera.
Precalentamos el horno a 200ºC. Colocamos la primera bandeja que hemos hecho, ya que estará más fría. Horneamos durante 10-12 minutos. Dejamos enfriar. Una vez las galletas de calabazas hayan estado como mínimo 30 minutos en la nevera, procedemos a hornear de la misma forma. Estas tardarán un pelín más pues tienen más masa de galleta. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Una vez las galletas estén frías, vamos a darle unos toques de sombras con colorante. En las galletas de hojas, hemos usado un colorante marrón y hemos dado sombra a las ramas y hemos marcado las nervaduras de las hojas. En las galletas de calabazas, hemos sombreado los rabitos con el mismo colorante y las lineas de las calabazas las hemos marcado con colorante naranja. Dejamos que se sequen del todo.
Y así quedaron al final: