Estamos en pleno verano y lo único que me apetece en esta época son cosas frías. Gazpachitos, ajo blanco, zumos, ensaladas, helados, etc.
En el blog hay varias recetas de helados. Tenemos los cremosos, Helado de miel y compota de cerezas; Earl Grey Ice Cream; Helado de crema de cacahuete con bacon caramelizado y mermelada de fresa. Y el año pasado hicimos unos polos picantes de melón Galia.
Este año me apetecía hacer otra versión. Me acordé de un cocktail de Margarita con Tamarindo que probé en un restaurante Mejicano de Barcelona y pensé en convertirlo en sorbete. Ahora sólo me falta una hamaca y una piscina, pero esto va a ser más difícil...
Ingredientes:
- 480 ml de agua
- 200 ml de azúcar
- 100 ml de Tequila
- 100 grs de pulpa de Tamarindo ( la venden congelada)
Para decorar:
- azúcar blanca
- zumo de limón
- rodajas de limón
En un cazo ponemos el agua con el azúcar y dejamos que llegue a ebullición hasta que el azúcar se deshaga. Retiramos el cazo del fuego y añadimos el Tequila y la pulpa de Tamarindo. Dejamos enfriar y una vez frío, lo metemos en la nevera un par de horas.
Pasado este tiempo, cogemos la mezcla y la ponemos en un recipiente cerrado dentro del congelador. Lo dejamos un par de horas o tres y removemos con unas varillas, para romper los cristales de hielo y que no se convierta en un bloque. Hacemos esta función un par de veces más cada media hora. Podemos dejarlo ya en el congelador para servirlo más tarde u otro día, o ya podemos servirlo de inmediato.
Si quereis, podéis decorar las copas como en la foto.
Para ello poner en un plato un montón de azúcar blanco e iremos echando gotas de zumo de limón. No os paséis con el zumo pues no queremos que el azúcar se disuelva del todo si no que se convierta en un arena mojada. Colocamos las copas boca abajo e impregnamos los bordes. Dejamos que se seque. Colocamos una rodaja fina de limón en un lateral.
Pasado este tiempo, cogemos la mezcla y la ponemos en un recipiente cerrado dentro del congelador. Lo dejamos un par de horas o tres y removemos con unas varillas, para romper los cristales de hielo y que no se convierta en un bloque. Hacemos esta función un par de veces más cada media hora. Podemos dejarlo ya en el congelador para servirlo más tarde u otro día, o ya podemos servirlo de inmediato.
Si quereis, podéis decorar las copas como en la foto.
Para ello poner en un plato un montón de azúcar blanco e iremos echando gotas de zumo de limón. No os paséis con el zumo pues no queremos que el azúcar se disuelva del todo si no que se convierta en un arena mojada. Colocamos las copas boca abajo e impregnamos los bordes. Dejamos que se seque. Colocamos una rodaja fina de limón en un lateral.