Volvemos este mes de mayo con el nuevo reto de "Cooking the Chef". Este mes se complicó la cosa, pues Aisha y Abril nos propusieron como chef al gran Paul Bocuse.
Para el que aún no conozca a este gran maestro, Paul Bocuse fue el fundador de la Nouvelle Cuisine, allá por Francia en los años 50.
La Nouvelle Cuisine, se caracteriza porque emplea nuevas técnicas, no se cuecen los alimentos demasiado, se utilizan productos frescos y de calidad, no a los adobos y a las fermentaciones, no harinas ni roux en salsas, revisar las cocinas regionales, preservar ante todo el sabor de los productos y potenciar la cocina exterior.
Con tres estrellas michelin, el local L' Auberge Paul Bocuse, se caracteriza por ofrecer una combinación de cocina de mercado y dietética.
Si revisamos sus libros de cocina, podemos ver cientos y cientos de recetas, muchas más que en el reto de Samantha.¡ Me volvía loca porque no sabía por donde empezar! Salsas, masas, ensaldas, carnes, quesos, dulces, pescados... ¡Que locura!!
Al final, tiré por la vía rápida. Miré el menú de su restaurante de Lyon, y dije, voy a escoger una receta de estas y la voy a hacer a mi bola.
Llevaba varios retos haciendo cocina salada, y esta vez me apetecía hacer algo dulce ( aunque la mayoría de las recetas de mi blog son dulces). Miré los platos de sus postres, y fue el primero el que me llamó la atención, el Traditional Baba au rum.
Buscando la receta, vi que este postre admitía otros tipos de licores y que era típico hacerlo también con kirsch (aguardiente de cerezas). Y como me gusta aprovechar las cosas que tengo por casa, decidí utilizarlo.
El babà, es como un savarin, un dulce típico de Nápoles y Francia. Es una especie de brioche más simple de elaborar, que una vez horneado se emborracha con un jarabe de ron, kirsch o limoncello. El babà tiene forma de tapón de champán, y el savarin se hace en forma de corona y se suele servir con nata en el centro.
Un ejemplo de savarin, es este de coco con piña tropical que hice hace un tiempo. Ahora ya os dejo con la receta para este nuevo reto.
Ingredientes para los babàs:
- 125 grs de harina
- 7 grs de levadura seca
- 50 grs de árandanos secos
- 30ml de kirsch
- 2 huevos
- 60ml de leche templada
- 50 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 30 grs de azúcar
- 1 pizca de sal
Maceramos los arándanos con el kirsch, yo los dejé una media hora.
Desliamos la levadura en la la leche templada. En un bol, colocamos la harina y hacemos un hueco en el centro para añadir la leche con la levadura y los huevos, batimos con energía hasta que esté todo bien incorporado.
Añadimos la mantequilla, el azúcar y la sal, y seguimos batiendo hasta que quede una masa lisa y brillante. A continuación echamos los arándanos macerados con el kirsch y seguimos batiendo, tiene que quedar una masa con la de un bizcocho antes de hornear.
Tapamos el bol con un paño y dejamos fermentar entre una hora y hora y media, en un lugar cálido. Mientras precalentamos el horno a 200º C y engrasamos unos cuatro moldes metálicos como los de las flaneras.
Una vez haya pasado el tiempo, llenamos las flaneras sin que llegue al borde, debemos dejar 1 cm de margen por lo menos.
Los horneamos entre 20 -25 minutos, pinchamos con un palillo para ver si se han hecho del todo.
Mis moldes eran un poco grandes, así que dejé un poco más de 1 cm para que me salieran 4 babàs. |
Mientras horneamos, podemos hacer el almíbar.
Ingredientes para el almíbar:
- 125 grs de azúcar
- 100 ml de kirsch
Ponemos en un cazo el azúcar y el kirsch a fuego muy lento, y vamos removiendo hasta que el azúcar se deshaga por completo, retiramos del fuego.
Cuando saquemos los babàs, los dejaremos en los moldes durante unos 5 minutos, luego los desmoldamos y los pinchamos con un palillo. Los bañamos en el almíbar mientras aún estén calientes. Y ya podemos servir.
Los mios más bien parecen muffins, jejeje, pero es por el tipo de moldes que tenía.
En los restaurantes los suelen servir en una copa con su propio almíbar o abiertos con nata montada y fruta fresca. Esta es mi propuesta.