Con esta ola de calor, no me apetece en absoluto encender el horno para preparar postres. Si, hecho de menos una buena tarta casera, pero he decidido que durante estos meses de tanto calor, voy a intentar hacer postres refrescantes, ya tenemos el resto del año para preparar mil cosas horneadas.
Se nos ocurren un montón de dulces fresquitos, pero los reyes del verano son sin duda los helados y los polos. Hace unas semanas os enseñé un delicioso "helado de miel y compota de cerezas", que nos dejó maravillados. Después de hacer varias recetas de helados cremosos, ya iba siendo hora de ir a por los polos de hielo, ¡esos si que refrescan!.
Los polos de hielo caseros, son de lo mejor, por que son muchísimo más sanos que los que venden en las tiendas, y son muy pero que muy fáciles de hacer. Los podemos hacer con leche, los podemos hacer sin lactosa, con zumo de frutas, con bebidas, etc. Sólo necesitamos moldes y palitos, y si no tenemos, los recipientes de yoghurt pueden ser una muy buena opción.
La receta que os voy a enseñar, viene del libro "Sweet Cream and Sugar Cones". Es un libro que utilizo muchísimo para hacer las recetas de helados. Aunque no vienen muchas recetas de polos, había una que me llamó la atención por que llevaba un toque picantón combinado con el dulce del melón Galia, así que no me pude resistir.
Ingredientes (12-14 unidades)
- 1 melón Galia de más o menos 1 kg
- 6 cdas de sirope
- 2 cdas de zumo de lima
- un pelín de sal
- media cdta de copos de chile o cayena en polvo, la especie que pique que os guste más.
Primero de todo, hay que hacer el sirope, por que tenemos que usarlo frío. Para hacer el sirope, sólo tenemos que poner media taza de azúcar y media taza de agua en un cazo a fuego medio, hasta que el azúcar se nos disuelva por completo. Lo sacamos del fuego y dejamos que se enfríe por completo.
Cortamos el melón a trozos , los ponemos en una batidora americana, o en procesador de alimentos, y batimos todo bien. Colamos el melón batido en un colador de malla fina. Ahora, añadimos, el sirope, el zumo de lima, la sal, y la especie picante, y lo probamos todo para rectificar.
Ponemos la preparación en una jarra medidora, y vamos vertiendo la preparación en los moldes. Los metemos en el congelador y cuando el liquido tenga un aspecto granizado, les insertamos el palito. Dejamos congelar unas 4 horas antes de servir.
Ya sabía que era difícil hacer fotos a los helados, y mucho más con estos calores, pero hoy me he dado cuenta de los complicado que es hacer fotos a los polos, jajajaj.
Como he dicho, podemos utilizar la especie picante que más nos guste o combinar varias. Yo me decidí por el copo de chile, no sólo por su toque picante, si no también por el toque de color que aportaba a los polos.