Llevaba ya un par de años con ganas de hacer un roscón de reyes, pero por unas cosas y otras, acababan las fiestas y al final nada, otro año que había pasado sin hacer el roscón.
Este año, cuando me planifiqué las recetas navideñas, lo primero que apunté fue el roscón. Me daba igual no hacer otras recetas, el roscón este año tenía prioridad.
Si soy sincera, me daba un poco de respeto hacerlo. Me daba miedo que quedara un churro, y perder el tiempo y la ilusión, pero fui valiente y compré todos los ingredientes y decoraciones para ponerme manos a la obra.
He cometido algunos pequeños errores (nada que no pueda solucionar el próximo año), y gracias a eso, os puedo dar unos consejos para que no os pase como a mi.
La receta es de Ibán Yarza, una receta muy sencilla y está muy bien explicada, hacerlo es más fácil de lo que pensaba. La saqué del libro "Pan Casero", del que hablé en un post.
Primero tenemos que hacer una madre de levadura, que recomiendo hacerla un día antes.
Ingredientes madre de levadura :
- 90 grs de harina
- 50 grs de leche
- levadura 2 grs si es fresca y 0,7grs si es seca
Aquí yo utilicé harina de fuerza, así que tuve que echar más líquido para que no quedara una madre muy seca. Pero si utilizamos harina normal no tendría que pasar, si pasase, añadimos un poco más de leche.
Disolvemos la levadura en la leche, incorporamos la harina y amasamos un par de minutos, hasta conseguir una bola de masa homogénea que no sea seca. La introducimos en la nevera en un bote hermético y la dejamos toda la noche.
También recomiendo hacer la leche infusionada la noche anterior.
Ingredientes leche aromatizada :
- 120 grs de leche
- corteza de naranja
- una rama de canela
- 2 cdas de agua de azahar
- 2 o 3 cdas de ron
Hervimos la leche con la rama de canela y la corteza de naranja durante 5 minutos y dejarlo infusionar toda la noche.
Al hervir la leche, una parte se habrá evaporado. Justo antes de mezclar en la masa, retiramos la canela y la corteza de naranja, añadimos el ron y el agua de azahar y si aún nos falta algo de líquido para completar los 120 grs, añadimos agua, no más agua de azahar por que tendrá un sabor demasiado fuerte.
Al día siguiente, saca la madre de la nevera; estará esponjosa y aromática. Ahora la tenemos que mezclar con el resto de los siguientes ingredientes.
Ingredientes masa:
- 340 grs de harina de fuerza
- 2 huevos
- 80 grs de azúcar
- 15 grs de levadura fresca
- 5 grs de sal
- 60 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- ralladura de limón
En un bol ponemos ponemos el harina, cogemos la madre de levadura y se la agregamos a la harina a pellizcos. Echamos el azúcar, la sal, la levadura, la ralladura de limón y los huevos. Por último la leche aromatizada, pero no toda, ya que es mejor ir añadiendo si nos quedamos sin líquido, que no añadir harina. Queremos una masa que se adhiera un poco nada más mezclarla. Antes de amasarla, la podemos dejar 10 minutos y ya no se pegará tanto. Amasamos durante 5 minutos, plegando la masa sobre si misma y haciéndola rodar por la mesa. Ahora agregamos la mantequilla en dados, blanda pero no derretida. Mezclamos todo apretando y arrastrando la masa y la mantequilla entre los dedos hasta que se incorpore. La masa al principio estará bastante pegajosa, pero si seguimos amasando unos 10 minutos, volverá a ser una masa firme.
Dejamos fermentar la masa en un bol entre 1 hora y hora y media, hasta que doble el volumen.
Una vez fermentada, la pasamos a la mesa y la desgasamos apretándola con las manos. Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar tapada para que se relaje, unos 15 minutos antes de formarla. Si la intentásemos formar ahora se desgarraría.
Usamos un poco de harina para formar la masa sin que se pegue. Pinchamos con un par de dedos el centro de la bola de masa hasta tocar la mesa. Empezamos a ensanchar el agujero hasta que se pueda meter la otra mano. Ahora la estiramos suave y homogéneamente hasta que quede una rosca grande. Colocamos el roscón en una bandeja con un papel de horno. La podemos dejar reposar cinco minutos para poder hacer rectificaciones. Este es el momento de esconder el haba y la sorpresa en la base de la masa, apretando bien y sellando el agujero, cuando crezca con la fermentación no se verá.
Pincelamos la masa con huevo nada más formarla y dejamos que fermente una hora y media para que doble su volumen. La volvemos a pincelar con huevo y lo decoramos con fruta confitada, almendras, azúcar perlado, etc. Lo horneamos a 190º unos 20-25 minutos.
Lo podemos tomar así, o podemos rellenarlo con crema, con trufa o como en nuestro caso, nata montada. Le colocamos nuestra corona y la leyenda del rosco. ¡Vamos, que va a parecer salido de una pastelería!!!