Yo no soy muy frutera, pero he de confesar que el verano es la época en la que más consumo fruta. Me la hago en zumo, smoothie, macedonias, etc. Y es que es muy apetecible, no sé, el cuerpo me la pide, y no le voy a decir que no a algo tan sano.
Quería aprovechar la fruta temporal y hacer un postre de esos que tengo en mi lista de " recetas pendientes". Aunque parezca mentira, nunca había hecho un "crumble" antes, y no por la dificultad, porque si algo tiene este postre es la sencillez, se hace un en un plis plas y es sano.
He usado una fuente pequeña pensando que iba a ser un postre para 2 personas. Con una de 15x15cm tendremos suficiente.
Ingredientes para 2 personas:
- 65 grs de harina.
- 70 grs de mantequilla fria.
- 3 cdas de azúcar moreno.
- 1 cdta de canela.
- 2 melocotones.
- un puñado de cerezas.
- arándanos rojos (opcional).
Primero deshuesamos las cerezas y las reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Engrasamos nuestra fuente con un poco de mantequilla. Pelamos y cortamos los melocotones en trozos no muy grandes.
Ponemos en la fuente los melocotones cortados, las cerezas deshuesadas, un puñadito de arándanos y espolvoreamos por encima la canela.
En un bol ponemos el harina tamizado con el azúcar moreno y lo mezclamos. Cortamos la mantequilla en trocitos y la mezclamos a mano o con robot hasta que queden unas migas, no sobremezclar porque no quedará bien.
Poner las migas de mantequilla sobre la fruta. Horneamos todo entre 25-30 minutos. Sacamos y dejamos que se enfríe un poco. Podemos comerlo caliente, o frío, a mi personalmente me gusta más caliente. También podemos acompañarlo con una buena bola de helado par redondear el postre.
¿Habéis visto que sencillo?